A partir de $20.000 en Semillas...Lo que pagas de envío, te lo reintegramos en semillas! Gracias por elegirnos!

$2.460,00

3 cuotas sin interés de $820,00
10% de descuento pagando con Efectivo o Transferencia Bancaria
Ver más detalles
Entregas para el CP: Cambiar CP
Nuestro local
  • Siembra Feliz Jorge Luis Borges 871, Neuquén. Al recibir el mail que indica que el pedido está listo, coordinar Retiro por WSP. Gracias!
    Gratis
Tomate Platense! Sus semillas llegaron al país con las oleadas inmigratorias de 1920 y 1930.
Es una de las variedades más tradicionales del cinturón verde de La Plata, donde era el fruto estrella durante la década del ’80, pero perdió su lugar ante otras variedades híbridas de mejores rendimientos.
Durante décadas este fue el tomate que se producía y consumía en la región…
Pero en los 80 llegaron las semillas híbridas y fueron vistas como ventajas y desplazaron a la local, aunque en el camino se perdiera lo más importante: su sabor.
En 1999 Juan José “Lolo” Garat golpeó sus manos en la casa de la familia Carcione, no se imaginó que estaba por reencontrarse con un tesoro muy sabroso. Un italiano de tradición huertera lo hizo pasar y aceptó responder el cuestionario. El ingeniero agrónomo de la ciudad de La Plata buscaba recopilar información sobre hortalizas locales y le preguntó qué variedades cultivaba.
–“Yo hago tomate platense” dijo, y a él le sonó como algo del pasado. El hombre le mostró un fruto “florón”, de tamaño mediano, rojiverde, piel fina, lleno de semillas, jugoso, y dulce y ácido al mismo tiempo. Llegaba el tiempo de reencontrarse con un sabor de la infancia.
Al reencontrarse con esta reliquia, Lolo comenzó a recorrer las huertas del cordón hortícola platense buscando a huerteros que quisieran volver a producirlo. Así se formó un grupo de unas veinte personas dispuestas a darle un espacio en su tierra a esa semilla que no necesita nada más que agua y sol: “la tirás y crece”.
Cuentan los productores que al principio, cuando empezaron a tener producción, lo llevaban al mercado y no se vendía. Como nadie los compraba, a Lolo se le ocurrió hacer una degustación de tomates. Ese primer año eran 100 personas entre productores, familiares y otros que se enteraron. Al año siguiente vinieron muchos más y tuvieron que mudarse a un predio más grande”. Ese fue el inicio de la Fiesta del Tomate Platense.
Este ARGENTINO debería estar sembrado en todas nuestras huertas, cuidemos sus semillas y protejámoslo entre todos para que nunca más esté en peligro de extinción!